ADULT ORIENTED ROCK: DEL PASATIEMPO AL FENÓMENO DE MASAS, Y VUELTA A EMPEZAR (SEGUNDA PARTE)
Vamos a darnos otra vueltecita por la corriente más melódica del Rock y rescatar algunas joyas que animaron el panorama rockero de los años `80 y que aún siguen haciéndolo en mi caso.
Streets – “Crimes In Mind” (1985): Steve Walsh fue otro de
los que sucumbió (y hasta las trancas, por cierto) a esto del AOR. Con Streets
no se si pretendía llegar demasiado lejos fuera de su hogar en Kansas pero facturó dos
magníficos discos, a cual mejor. Con este LP, el segundo del binomio, riza el rizo en cuanto
a sonido y producción. Las voces, guitarras y los teclados suenan cristalinos,
contrastando con la pegada contundente y profunda de la batería. Y este sonido
es el que trasladó a Kansas para llevar a cabo “Power” y abandonar cualquier
tinte progresivo que tuviesen hasta el momento.
Skagarack – “Skagarack” (1986): Unos daneses que hilaron
fino en esto del AOR. Estamos ante aquel primer disco con el que se abrieron un
hueco entre los seguidores del Rock melódico; aunque no fue hasta el siguiente,
“Hungry For A Game” con el que se destaparon completamente. Pero en su debut ya
se puede comprobar la calidad que ofrecen. Lo que sí se percibe, y es algo muy
común en la mayoría de bandas europeas melódicas, es que no se ciñen a componer
única y exclusivamente piezas de puro y preciosista AOR, como sí hacían en las tierrass del Tío Sam, sino que como se puede comprobar en este disco, modelan temas
más intensos, dramáticos y de larga duración como “Damned Woman” o “Victim Of
The System” (es decir, en los que se resisten a abandonar totalmente su herencia
Heavy). ¿Otra prueba? Escuchad “City Chile” y decidme si los señores Blackmore y
Dio no están ahí.
Prophet – "Prophet" (1985): Rock melódico y pseudo sinfónico
de alta calidad... o Kansas facturando AOR. De hecho, en su segundo disco (con
Russel Arcara de Surgin a las voces) calcan el “Dust In The Wind”, y no les
queda nada mal. Excelentes melodías dirigidas por la voz de Dave Fasano, la
guitarra de Ken Dubman y los teclados de Joe Zujkowski. "Street Secrets", "Away
From You" o "Slow Down" son temas que valen su peso en oro.
Urgent – “Cast The First Stone” (1984): AOR donde los
teclados predominan sobre las guitarras (¿algo nuevo?), cuyo guitarrista, Yul
Vazquez, formó junto a Danny Malone esa maravillosa banda de finales de los años
80 llamada Diving For Pearls. El disco está producido por Ian Hunter y Mick
Ronson, y ofrece un Rock festivo y bailable en donde destacan las pegadizas
"Running Back" o " Love Him Or Leave Him" y la balada "Love Can Make You Cry".
Sheriff – “Sheriff” (1982): Dicen que el redescubrimiento
del tema "When I'm With You" propició la aparición de Alias, la posterior gran
banda de Fred Curci y Steve DeMarchi, formada en 1989. No es para menos; el tema
en particular, y el disco en general rebosa calidad. Curci posee una de esas
voces que pueden llegar hasta el infinito de los agudos ("Living For A Dream",
escuchad eso o morid). El disco alterna sabiamente temas rockeros
("Keeps Me Coming", "Give Me Rock N Roll", "California") con joyas melódicas
como la ya nombrada "When I'm With You" o "Elisa".
FM – “Indiscreet” (1986): Esta banda inglesa nacida de las
cenizas de Wildlife se propuso competir de igual a igual con el AOR que se hacía
en EEUU, es decir, a base de perfectas melodías, coros majestuosos y
omnipresentes teclados. No en vano dedican una de sus canciones a las féminas
americanas ("American Girls") por si quedaban dudas. "I Belong To The Night" es
el tema donde muestran con más claridad que han aprendido todos los trucos del
AOR americano. También destacan "That Girl" y la balada "Love Lies Dying". Su
posterior disco, "Tough It Out" endulzó aún más la propuesta si cabe.
Shooting Star – “Silent Scream” (1985): Si nos preguntasen
por álbumes perfectos de genuino AOR siempre pensaríamos en Journey, Survivor o
Foreigner. Pues este disco de Shooting Star es otra de las obras maestras del
Adult Oriented Rock a la altura de los grandes. Esta banda ya llevaba a sus
espaldas cuatros discos para la publicación de "Silent Scream". Pero fue aquí
cuando mostraron su vena más melódica y acertaron de pleno. Temas como
"Somewhere In Your Heart" con violines incluidos, "In Her Eyes" con la
modulación vocal a lo Steve Perry, o el pegadizo "Heat Of The Night" son algunas
de las gemas de un disco perfecto.
Kidd Glove – “Kidd Glove” (1984): Incansable luchador del
Rock melódico que noconsiguió alcanzar la primera división. Comenzó su carrera
en solitario facturando dos discos de estilos muy diferentes (uno de Hard Rock y
otro de música disco). En 1988 viendo que su carrera no alcanzaba las cotas
deseadas formó Only Child realizando uno de los mejores discos de AOR de todos
los tiempos. Pero antes de eso, en 1984 forma la banda Kidd Glove reclutando a
varios músicos de estudio y factura este excelente disco en el que funde
acertadamente ritmos bailables con grandes melodías rockeras.
Voodoo X – “Vol.1: The Awakening” (1989): La trayectoria de
Jean Beauvoir es curiosa. De sus orígenes como miembro de una de las bandas más
apabullantes de Punk Metal, Plasmatics, hasta sus propuestas más melódicas en
Crown Of Thorns. Pero antes de Crown Of Thorns y después de algún disco en
solitario, navegó en un barco, que aunque no llegó a un buen puerto de ventas sí
lo hizo en el de la calidad. “Vol.1: The Awakening”, con la inmaculada y potente
producción de Max Norman, es una obra maestra de Rock y Metal melódico donde se
encuentran trallazos como "I'm On Fire", preciosos medios tiempos como "A Lover Like You", emotivas baladas como "What Can
I Do" o certeros disparos heavies como "The Awakening" (difícil
encontrar mejor muestra de equilibrio entre melodía y potencia). Nació en una
época donde no existían aún las descargas por Internet por lo que la cegata
industria del disco no tiene excusa alguna para explicar el fracaso (ni siquiera
fue editado en EEUU).
Sergeant – “Streetwise” (1986): Qué grandes canciones tiene
este disco (aunque le falte una buena dosis de producción) y qué desapercibido
fue el paso por la escena melódica en los años 80 de esta banda nacida de la
desintegración de la Steve Whitney Band. En algunos momentos tienden hacia el
Rock festivo de Loverboy (similitudes vocales incluidas), y en otros hacia la
serenidad de Wishbone Ash y sus armonías vocales a dúo (“Can't Get Over Loosing
You”), pero siempre ofreciendo unas composiciones redondas y emotivas, de esas
que te levantan el ánimo durante todo el día.
Alaska – “Heart Of The Storm” (1984): Bernie Marsden,
guitarrista de Babe Ruth y de la mayor y mejor parte de la discografía de
Whitesnake, formó esta banda entre los años 84 y 86 y dejó facturados dos
discos. Ya antes que su jefe Coverdale, el entrañable Bernie intuyó que había
que dejar de lado un poco el R&B y adentrarse en eso de los teclados
cristalinos y los estribillos más pegadizos que el Super Glue. Este es el
primero de los dos discos de Bernie con Alaska (después montó MGM con Neil
Murray y Mel Galley) y suena con una limpieza ejemplar, en el que destacan
Robert Hawthorn, un excelente cantante sin estridencias, y los teclados de
Richard Bailey.
Wildlife – “Wildlife” (1983): Cuando en 1983, Bad Company se
disuelve, Simon Kirke entra en Wildlife, banda en la que también participan
Philip Soussan (Ozzy Osbourne), Steve y Chris Overland. Estos dos últimos forman
la génesis de FM, ese grupo que supo integrar en su flemática piel inglesa las
mejores enseñanzas del AOR americano. Pero aquí todavía suenan a británicos por
los cuatro costados, con muchos matices en las voces a lo Paul Rodgers.
Airrace – “Shaft Of Light” (1984): Otra de esas joyas
ochenteras que no tuvo demasiada repercusión. En este perfecto disco de AOR se
encuentra Keith Murrell, conocido por su participación en el final de la
trayectoria de Mama's Boys o en su inclusión en el proyecto Phenomena III, y
Jason Bonham, quien tuvo aquí su bautismo de fuego. El disco, producido por Beau
Hill es un compendio de melodías bailables y pegadizas como "I Don't Care" y
perfectas composiciones de AOR como "Didn't Wanna Lose Ya" o "Brief Encounter",
cuya intro es la única muestra de balada que tiene el disco.
The Babys – “Broken Heart” (1977): John Waite y el resto de
la banda emigraron desde Londres a Los Ángeles para comenzar una exitosa
carrera, y pueden ser considerados como pioneros en esta tendencia melódica
llamada AOR. Una melodía con violines seguido de una cristalina guitarra
acústica y de la cálida voz de Waite inician el disco y nos introducen en una de
los temas más zeppelianos del LP, mostrando que todavía no han
abandonado las necesarias influencias. Estamos ante uno de los mejores discos no
de un estilo, sino del Rock en general. Aquí ya tenemos un hit, "Isn't
It Time", acompañado de un maravilloso coro femenino; temas
rockeros como "And If You Could See Me Fly" de marcada herencia
ufoniana, una preciosa balada nada empalagosa como "The Golden Mile",
bocados de puro AOR como "Broken Heart", intimistas baladas como "I'm
Falling"... Un disco para degustar tranquilamente, sin prisas.
Pensaba que esta vuelta a los inicios del Adult Oriented Rock me supondría un cierto ejercicio de nostalgia, y que mi reencuentro con esas viejas
canciones me dibujarían en muchos casos una mueca despectiva al comprobar el
terrible efecto del tiempo sobre unos sonidos y una manera de hacer música muy
diferentes, y en cierta manera opuestos, a lo que las tendencias musicales de
los años noventa y del nuevo milenio nos han traído. Me he equivocado por
completo. No sólo he disfrutado de nuevo con esos viejos discos, sino que les he
sacado nuevos placeres. La vitalidad, ingenuidad e inmediatez que impregnan
esos LPs cobran mayor valor en estos tiempos en los que los artistas intentan
buscar una excesiva trascendencia en sus composiciones, tardando en muchos casos
varios años en encontrar conceptos y pulir producciones para sus discos.
Hoy algunas de las bandas de Rock melódico de antaño vuelven a retomar el
camino donde lo habían dejado, más calvos, menos briosos e igual de expectantes.
Saben a ciencia cierta que los discos que grabaron en esos maravillosos e
ingenuos años ochenta siguen estando presentes en una gran parte del corazón de
cada fan (más maduro). Y continúan buscando la piedra filosofal para
crear música, es decir, el rastreo sin disimulo de un hit por la vía
"fácil": una melodía con gancho y un estribillo pegadizo. ¿Dije fácil?
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